el porque da la religion
El porqué de la religión
Vista como algo general, no solo como una actividad de
iglesias y cultos o grupos sociales, la religión como una forma del hombre de
ocupar su mente, su cuerpo y su capacidad de crear o sentir que su vida tiene
sentido.
El hombre desde muy niño tiene la necesidad de estar en
actividad, de encontrar en que estar ocupado, en el niño es fuente de todo su
desarrollo, motriz, intelectual y de interacción social, en el niño este
concepto de religiosidad se mide desde el punto de vista de su actuar, tiene
que estar ocupado realizando alguna actividad, si no se ve esto en él, algo
raro pasa y uno como padre lo sabe, hay un dicho “Es mejor atajar que arriar” y
aplica correctamente por lo que acá planteo.
A medida que se crece amaina esta frenética necesidad de
estar actuando, migrando a un sentir más que actuar, pero de la misma manera
esa tendencia estar en algo no merma, si se está escuchando música está también
medida por una concentración elevada de su tiempo y mente, ni se diga si ese estar
ocupado es en un pc, un teléfono inteligente o cualesquier otro medio que le
permita mantener esa actividad y con alta intensidad; no creo que exista un
padre que no haya tenido que luchar para retirar de sus oídos unos audífonos para
que su hijo pase a la mesa del comedor. Pensaría sin dudar que todo padre sabe a qué edad me refiero, por
supuesto, la adolescencia.
Ya de adultos, todo ese estar en actividad pasa a la vida
profesional, social o familiar, con las infinitas variantes que por supuesto se
presentan. Buscamos estar “haciendo” todo el tiempo, si queda algo nos buscamos
algo más, que el gimnasio, que el club, que la tienda a echar charla con el
vecino, en fin estar actuando permanentemente.
Diría que en esta etapa del ser humano que consiente o inconscientemente
el hombre tiene así una forma de
afrontar su realidad, y es allí donde los problemas toman su forma y dimensión,
siendo ahí donde la espiritualidad aparece en todo su esplendor.
¿Porque la espiritualidad? porque es en ella donde está todo
el fundamento de la vida del hombre, es con ella que el hombre encuentra su
camino, da rumbo a sus decisiones, a su manera de pensar, de cómo ve al otro y
como lo afecta a el mismo. En la espiritualidad enfrenta a su ser interior y
como lo refleja en los demás, ricos, pobres, deportistas, obreros, indigentes, políticos,
industriales, todos al poner su cabeza en la almohada se enfrentan a ella, lo
asuman o no así es. Sus miedos más profundos aparecen con la sombra de la incertidumbre,
de lo que no puede controlar, de lo que con sus decisiones no puede hacerse
responsable, todos hacemos el camino con lo que decidimos a diario, pero hay un
margen que se nos escapa, parece pequeño pero cobra un valor inmenso cuando no está
en nuestras manos.
Y es aquí donde aparece la religión, primero pensada como
las formas que utilizamos para afrontar esos miedos que aparecieron, ante la
almohada. Tomamos decisiones, afrontamos las realidades de distintas maneras,
eso es algo muy individual, de manera que aquí las cosas cobran un valor “religioso”, Una forma de
decir “Religiosamente se presenta al trabajo” define lo que digo, el
hombre adulto afronta entonces así su realidad y en la medida que encuentra su “como
hacer religiosamente” sus actividades, se dirige entonces a la búsqueda de un
creador.
No se puede estar ocupado todo el tiempo, aunque es lo que
se busque, y en ese espacio de tiempo, donde no, entra la espiritualidad a
pedirnos una explicación del porqué y para qué, y como la respuesta muy
probablemente no la tenemos en nuestro
interior, la buscamos en el otro, en nuestra casa, nuestra escuela, la
universidad, el trabajo y claro afín aparece la iglesia. Tenemos casi que en
nuestro ADN ese afán por encontrar respuesta a esas preguntas.
No tengo nada en contra de las iglesias, son fuente de información
y de aproximación al creador, desde un punto de vista colectivo, igualmente se
le pueden atribuir las mismas bases a un partido político, un equipo de futbol,
una corriente filosófica, etc. El hombre
es un hombre social por antonomasia1), de lo contario no estaríamos acá ya. Pero a la vez origen de
muchos males que el hombre ha padecido desde sus orígenes.
Cuando un hombre se atribuye la autoridad de ser guía y el otro se deja guiar, aparecen los fenómenos;
que aunado en lo colectivo, llamaría de interpretaciones, creencias y ortodoxias,
que cercenan la espiritualidad individual implantando la de ese “guía” en la
mente de ese hombre ávido de respuestas, que por supuesto y es desde mi humilde
opinión estarían cargadas de interés y manipulación al servicio de ese guía. Es
en este punto donde encuentro que si el hombre colectiviza su espíritu, pierde
su identidad y originalidad, pasando a ser la versión de otro, de lo contrario
ya estaríamos en una evolución espiritual muy elevada, todas las anteriores
colectividades buscan el mejor estar, pero la realidad nos muestra que cada vez
estamos peor, al salir por la puerta de ese grupo, el hombre retorna a la
soledad de unas respuestas no encontradas, volviendo a su realidad interior,
que para bien o para mal es la manera cómo actúa y es la sociedad que hoy
tenemos.
1)
por antonomasia Expresión que se utiliza para
indicar que el nombre apelativo con el que se designa a una persona o a un
objeto le conviene con más propiedad que a otros de su grupo por ser el más
característico, destacado o importante.
2)
"don Quijote es, por antonomasia, el
caballero andante"
jaz
27-10-2016
http://hablemosinpena.blogspot.com.co/
Comentarios
Publicar un comentario