● Un poquito de cielo Dibujo de Sofia Alejandra Zàrate, nieta del autor María Luisa ha pasado por el taller del señor Higuita vendiendo tinto, desde hace por lo menos un año. Tiempo durante el cual han intercambiado palabras de coquetería nada fina por parte del mecánico de frenos, incluidas unas cuantas «pedidas» —forma coloquial de solicitar un favor sexual a una mujer, por parte de mecánicos, electricistas, pintores de vehículos y sin desmedro de unas cuantas profesiones por el estilo y que tienen la misma premisa—, y por parte de la vendedora respuestas con saludos formales de buenos días, buenas tardes y, negativas con cara de espanto, a las solicitudes cada vez más frecuentes y algo pasadas de tono del señor Higuita, respuestas cargadas de amabilidad, elegancia y, no es que no dejen lugar a duda alguna sobre el rechazo absoluto del que ella lo da por enterado, solo que el señor Higuita es un hombre muy persistente. María Luisa se sabe hermosa y no duda en acicalarse de ...